Si amigos, el presidente Zapatero ya tiene más de un millón de amigos. Son la legión de inmigrantes que gracias a él han conseguido regular su situación en España.
Parecía una buena idea, los hacemos legales y así pueden pagar impuestos y podremos en un futuro financiar las maltrechas cuentas del estado con sus aportaciones a la caja pública. Esa parecía una buena idea, pero ha vuelto a faltar un detalle, no planificaron ni estudiaron todos los casos posibles.
¿Y si se da el caso que la economía basada en consumo interno, ladrillo y turismo empieza a fallar?
¿Que haremos ahora con todo ese excedente de mano de obra barata que no sobra, en los momentos que no se construye ni se abren nuevos bares/restaurantes donde servir?
Pues parece que ese es el escenario siguiente para España. Ya comenté en otro post la burbuja inmobiliaria existente, con una sobre oferta de pisos a precios no accesibles, con lo que juntado con la crisis crediticia actual nos da un cóctel perfecto de parada de construcciones previstas. Los bancos con sus problemas de crédito cierran el grifo, y con los precios de mercado, casi nadie se podrá comprar una vivienda. Sobran viviendas, y sobran trabajadores del sector. El turismo de playa y sol tampoco vive muchos mejores momentos, así que parece factible pasar a aumentar la tasa de paro hasta cifras de 12% fácilmente.
Ese paro generado será legal, y cobraran su prestación por desempleo, pasando a engrosar la partida presupuestada para la misma...
Por lo tanto, el millón de amigos pasarán a chupar directamente de las arcas y veremos si sucede un caso similar al americano subprime donde la gente cobraba desempleo, lo guardaba bajo el suelo o en el colchón, no hacía frente a las hipotecas que tenían concedidas y luego volvían a sus países con el efectivo en el bolso para cambiar los tan preciados dolares. Y las deudas allí se quedan, y que el banco se las trague...
Os dejo la canción que tantó emocionó al presidente...
Parecía una buena idea, los hacemos legales y así pueden pagar impuestos y podremos en un futuro financiar las maltrechas cuentas del estado con sus aportaciones a la caja pública. Esa parecía una buena idea, pero ha vuelto a faltar un detalle, no planificaron ni estudiaron todos los casos posibles.
¿Y si se da el caso que la economía basada en consumo interno, ladrillo y turismo empieza a fallar?
¿Que haremos ahora con todo ese excedente de mano de obra barata que no sobra, en los momentos que no se construye ni se abren nuevos bares/restaurantes donde servir?
Pues parece que ese es el escenario siguiente para España. Ya comenté en otro post la burbuja inmobiliaria existente, con una sobre oferta de pisos a precios no accesibles, con lo que juntado con la crisis crediticia actual nos da un cóctel perfecto de parada de construcciones previstas. Los bancos con sus problemas de crédito cierran el grifo, y con los precios de mercado, casi nadie se podrá comprar una vivienda. Sobran viviendas, y sobran trabajadores del sector. El turismo de playa y sol tampoco vive muchos mejores momentos, así que parece factible pasar a aumentar la tasa de paro hasta cifras de 12% fácilmente.
Ese paro generado será legal, y cobraran su prestación por desempleo, pasando a engrosar la partida presupuestada para la misma...
Por lo tanto, el millón de amigos pasarán a chupar directamente de las arcas y veremos si sucede un caso similar al americano subprime donde la gente cobraba desempleo, lo guardaba bajo el suelo o en el colchón, no hacía frente a las hipotecas que tenían concedidas y luego volvían a sus países con el efectivo en el bolso para cambiar los tan preciados dolares. Y las deudas allí se quedan, y que el banco se las trague...
Os dejo la canción que tantó emocionó al presidente...
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