miércoles, septiembre 08, 2010

Scariolo Dimisión!

El italiano Sergio Scariolo explicó por qué no ordenó a sus jugadores hacer falta personal en la última jugada del partido. "Si hubiese estado Krstic le hubiéramos hecho falta, los demás jugadores en pista eran muy buenos en tiros libres. Hemos aguantado muy bien en defensa y en el último bloqueo Teodosic ha tirado de diez metros y con Garbajosa, más alto que él, encima. Hay que felicitarles y recordar que Teodosic es el 'MVP' de la Euroliga", se excusó.

El entrenador de la selección española no dudó en calificar el partido contra Serbia como "uno de los mejores partidos de baloncesto de los últimos años" y la derrota como "dolorosa, porque nos excluye de las medallas". "Ha sido un grandísimo partido de baloncesto, uno de los mejores de los últimos años. Hemos perdido en los últimos segundos y los jugadores han jugado con orgullo hasta el final", dijo Scariolo.

"Salvo los primeros cinco o seis minutos, ha sido un partido igualado. Serbia ha mejorado mucho en el tiro de tres como ya dijimos. Pero quiero felicitar al rival y a nuestros jugadores por el esfuerzo que han hecho, han jugado con todo lo que tenían", siguió el técnico de los españoles.

"Es complicado. Son deportistas acostumbrados a jugar finales y ganar títulos, a ganar y a perder. Ahora hay que demostrar que sabemos asimilar derrotas. Es una dolorosa derrota que nos excluye de las medallas", comentó el técnico italiano. La selección jugará ahora por los puestos cinco al octavo. "Tenemos que levantarnos y seguir jugando, es la naturaleza de este equipo", señaló.


-POR HABER DESTRUIDO LA DEFENSA MEJOR DEL MUNDO, LA ESPAÑOLA.

- POR NO HABER SABIDO MOTIVAR A LOS JUGADORES Y TENERLOS AL 100% EN LOS MOMENTOS CLAVE.

- PORQUE SU ÚNICAS JUGADAS EN ATAQUE ERAN BALÓN A NAVARRO Y BÚSCATE LA VIDA.

Se escuchan más propuestas...


Monolog de Tony Moog

Hace un tiempo que vi este monólogo de Tony Moog en Nuevos Cómicos de la Paramount. Realmente genial. No os lo perdáis:

Parte 1:


Parte 2:

viernes, marzo 26, 2010

Manual del perfecto cabrón


Cada día estoy más convencido que la mujer media no busca un hombre cariñoso y bondadoso que se preocupe de ella y la quiera. ¡Que va! Lo que la mujer media desea es un auténtico cabrón, y a poder ser… ¡Tonto!

Mis años de estudio y experiencias me he pegado hasta llegar a poder elaborar este pequeño manual que, espero, pueda ayudar a millones de hombres que pecan de primos intentando conquistar a la mujer a la antigua usanza.

Los tiempos cambian, y las mujeres son un producto más inacabado que Wordpress actualizándose cada semana. Es por eso que aconsejo llevar los consejos a la práctica lo antes posible no sea que salga algún parche para corregir dichos bugs.

Vamos allá.

1. Nunca digas “Te quiero“. Jamás. Hay miles de palabras que puedes usar para combinar y decir más o menos lo mismo. Como por ejemplo: Me caes bien, no me importaría pegarte un buen polvo, pues con la luz apagada tampoco eres tan fea… Cualquiera de estos sinónimos puede servir. Pero no se debe olvidar nunca que las palabras “Te quiero” activan una función escondida en el cerebro femenino que es irrevocable. Una vez activada dicha función, las palabras tendrán que ser repetidas de manera periódica y con entusiasmo, causando serios problemas en el caso de no ser capaz de recordar cuando fue activada dicha función por vez primera.

2. La primera cita deja las cosas claras. La cartera, te la dejas en casa. Total, tienes que dejar bien claro desde un primer momento que no piensas pagar nada. Dile la verdad, que tienes que ahorrar para tintarte las lunas del coche o que el finde que viene habéis quedado con unos amigos para echaros unas putillas. En eso las mujeres tienen razón… Es mejor ir con la verdad por delante.

3. Ellas vienen con un defecto de fábrica que les hace decir tonterías como que “la belleza está en el interior” y gilipolleces similares. Todavía no conozco a ningún tío que se lo hayan ligado haciéndole un test psicotécnico. Dejaros de tonterías. Nosotros nos fijamos en las tetas y ellas en el culo, así que no intentes parecer más listo de lo que eres. Esto es muy importante. A las mujeres, además de cabrones les gustan idiotas. No vaciles de que has leído mucho en tu vida. Di que no te lees ni los manuales de la play. Eso les encanta. Los tíos listos a la larga sólo causan problemas. Las mujeres listas causan problemas desde el primer momento.

4. Mira a otras chicas en su presencia. Eso hará que vea que no es especial y que cualquier zorrilla de esas sería una seria candidata a sustituir su prescindible labor. Coméntale lo que ves y lo que te gusta. “-¿Has visto que culo más guapo tiene la rubia? – ¡Joder, menudo polvazo le pegaba a la morena aquella!“. Si alguien te mira, házselo saber. Como sienta que es especial o única, pronto empezará con las tonterías de los regalos y demás pijotadas que no llevan a ningún sitio más que a tu ruina económica y a la frustración de tintar las lunas de los coches.

5. Quedar siempre en la puerta de tu casa. Tu no eres el chófer de nadie y no tienes porqué ir a buscarla a casa. Está demostrado que los tíos que van a casa de sus novias a llevarlas y a traerlas tienen más posibilidades de morir de cáncer de pulmón. No me preguntes el porqué, pero es así. Y punto.

6. Y punto. Nunca olvides esta expresión. Cuando parezca que se va a iniciar una discusión, no dudes en usar estas dos palabras mágicas. Y punto. “Nanananananana.. ¡Y punto!” Fin de la discusión. Si sigue con ganas de guerra amenázale con dejarla. Es probable que llore, pero eso no es cosa suya. Tu eres un hombre y los hombres no lloran. Por encima de todo y por muchos llantos que se pegue, recuerda el punto 1. Jamás la consueles ni le digas “Te quiero“.

7. Otra frase de oro: “Para mi todos los días son especiales“. Si te olvidas del día de su cumple o del aniversario (algo completamente normal porque tu no eres una puta agenda y encima recuerda que eres tonto..) siempre puedes usar la frase: “Es que para mí todos los días son especiales. “ Y si ves que se pone tonta lo redondeas: “Es que para mí todos los días son especiales… ¡Y punto!” Por supuesto, nada de regalos. Lo que vas a vacilar con tus lunas tintadas…

8. El orgasmo femenino es un mito. No existe. Al menos, no está demostrado. Tu vas, la metes, y te corres. Y si ella se queda con ganas de más, le dices que deje de fingir que ya sabes la verdad sobre el mito del falso orgasmo femenino. Es una falacia para hacernos sudar más. A poder ser que se ponga ella arriba y que brinque al ritmo de música máquina. Pum pum pum pum. Tu siempre puedes recostarte un poco y fumar un cigarrillo o darle tragos a un cubata mientras ella bota en búsqueda de su falso orgasmo femenino. Naaaaaaaaaaa.

9. Después del sexo nada de caricias. Si quiere caricias y abrazos que se compre un puto peluche. El hombre duro, cuando se corre, se desprende de toda razón de ser. Además, al ser tonto, no podemos casi con el esfuerzo enorme que supone intentar mover los brazos para realizar ningún movimiento. Es por eso que lo mejor es cerrar los ojos, tirarse un buen pedo para liberar tensiones (además, con un poco de suerte ganarás espacio en la cama, ya que es probable que se vaya…) y ponerse a roncar a lo Luciano Pavarotti. Con un par… ¡Porqué tu lo vales!

10. Y no menos importante… Recuerda que para ti ella no importa en absoluto. Si tienes que decidir entre tus amigos o ella, que le den por culo, siempre tus amigos. Si tienes que dejar algo por ella, que le den por culo, a ver que cojones se ha creído. Ella simplemente es el medio para llegar al fin: el orgasmo masculino. El auténtico. El que sabemos que existe porque salpica. Una vez hemos conseguido el fin, a la mierda. Recuerda que si haces esto, las mujeres vendrán a ti como moscas a la miel. Las mujeres son especialistas en buscar a tíos que hacen eso. Comportándote así les estás dando lo que quieren. Serás el puto amo…

Espero que os hayan servido mis sabios consejos. Como siempre estaré dispuesto a recoger otras técnicas novedosas para no dejar que este decálogo se pierda en el olvido. Gracias a vuestras aportaciones podremos llegar, algún lejano día, a aproximarnos mínimamente a saber como piensa ese cerebro defectuoso que es el cerebro femenino.

Actualización:

11. Sé sincero. Si ella te pide consejo y te pregunta cual de los dos vestidos le queda mejor, no dudes en contestarle lo más grosero que puedas: “-¡¡¡A mí que cojones me cuentas!!!” No eres su estilista ni su modista. Tu estás aquí para follar y dejarla tirada en cuanto puedas. No lo olvides nunca. Luego están los psicólogos para arreglar los posibles traumas que tu respuesta pueda causar. Pero eso ya no es problema tuyo…

12. Confúndete con su nombre. No merece la pena recordar su nombre dada la vida útil de este tipo de relaciones fugaces. Y a ellas les encanta que le digan nena o churri. Son comodines universales que valen para todas.

miércoles, marzo 24, 2010

Te han engañado en todo


Te han engañado en todo
Te han engañado en todo

Te prometieron que si estudiabas una carrera tendrías un buen trabajo, y ahora encadenas contratos temporales de mil euros.

Te aseguraron que comprar una vivienda era la opción sensata, y ahora tienes una deuda para los próximos 30 años más cara que tu casa.

Te dijeron que si trabajabas para una gran empresa, y eras fiel y cumplidor, harías carrera, y esa empresa te ha dejado en paro.

Ahora que sabes que todo lo que te dijeron que tenías que hacer para tener una vida próspera y tranquila era mentira, ¿qué vas a hacer?

Puedes lamentarte de tu mala suerte.

Puedes culpar a los empresarios, al gobierno, a los especuladores, al capitalismo, a los sindicatos, al sistema…

Puedes insistir en hacer lo mismo, pero con más ahínco: estudiar un master además de la carrera, buscar un trabajo en una empresa más grande, jugar mejor al juego de las propiedades inmobiliarias.

O puedes tomar las riendas de tu vida y decidir que si las reglas antiguas no valen para los otros tampoco valen para ti.

No suplicar que te den un trabajo, sino crear tus propias fuentes de ingresos.

No estudiar una carrera, sino aprender y practicar tu pasión hasta conseguir que otros paguen por lo que realmente vales, sin obligarte a competir con miles de licenciados indistinguibles entre sí.

Aprender a manejar tu dinero, sin fiarte a ojos ciegos de los consejos de personas que han vivido en otro siglo en el que las reglas y las oportunidades eran otras.

Nadie te avisó de que las reglas habían cambiado, pero ahora ya lo sabes.

Ahora solo tú eres responsable de tu futuro.

domingo, marzo 07, 2010

Tipos de enchufes (laboral)


Creo que no digo nada nuevo al afirmar que España es el país del "enchufe". Además este mal endémico recorre todos los estamentos sociales, desde la Jefatura del Estado a los poblados chabolistas. Pero el enchufe, entendido como la obtención de una ventaja sin razones meritocráticas no es algo homógeneo, sino que se adapta en función de las necesidades. Estos son los tipos de enchufe con los que me he encontrado a lo largo de mi vida:

- Enchufe familiar. El enchufe familiar consiste en que una determinada persona concede un puesto de trabajo o una ventaja a otra por el mero hecho de pertenecer a su familia. Existen tres derivaciones para este tipo de enchufe.
  • - Enchufe familiar directo. Suele ocurrir en la empresa privada. Alguién tiene el poder suficiente para contratar a gente y decide que no hay nadie más adecuado para ocupar un cargo que su hijo o su sobrino. El rango abarca desde Ana Patricia Botín a los camellos de barriadas periféricas.
  • - Enchufe familiar indirecto (o por presiones a un tribunal). Suele ocurrir en las administraciones. Es el motivo por el hijos de directores de colegios, institutos, guardias civiles, altos mandos del ejército, etc... siempre sacan sus respectivas plazas a la primera.
  • - Enchufe familiar cruzado. Suelen practicarlo las personas más pudorosas. Consiste en pactar con un amigo la colocación de sus respectivos familiares de manera cruzada, de forma que nadie puede llegar a sospechar que las personas han conseguido sus puestos de manera poco ética.

- Enchufe por pertenencia a sociedades semi-secretas. Es el enchufe de alto-standing, pues es la forma de acceder a los puestos mejor remunerados. Suelen practicarlo los miembros de sociedades como el Opus Dei, la masonería, el Rotary Club, etc... En contra de lo que pueda parecer, no sólo consiste en colocar en puestos de trabajo a miembros de la "hermandad" (al fin y al cabo son un número reducido de miembros), sino en otorgar favores. Claro ejemplo: responsable compras de una multinacional acude a la empresa de un miembro de la hermandad para renovar los equipos informáticos a precios no competitivos.

- Enchufe por pertenencia a partidos políticos/sindicatos. Aunque pensamos que vivimos en una democracia, la realidad se empeña a desmentirlo. Los políticos tienen un enorme poder para repartir cargos de confianza y demás prebendas que no dudan en usar en su propio beneficio. No hace falta que os refresque la memoria, porque día sí día también salen a la luz escándalos de este tipo. En cuanto a los sindicatos, no hace falta decir que son una agencia de colocación para personas afines.

- Enchufe por favores sexuales. Sin duda es el más alimentado en el cine y la televisión. Sin embargo, en la vida real no es tan común. Consiste en que un subordinado presta favores sexuales a un superior con la intención de obtener un ascenso, una subida de sueldo, el despido de una tercera persona, o cualquier otra prebenda que podamos imaginar. El caso más obvio es el de los departamentos universitarios, pero suele suceder en cualquier lugar donde trabajen hombres y mujeres.

- Enchufe por otros favores de índole no sexual. Es el enchufe que se suele conceder a subordinados como premio a sus acciones serviles, que no meritocráticas, hacia sus superiores. Suele ser concedido a personas que han hecho mucho la pelota, que le han hecho el trabajo sucio al jefe o que saben muchos secretos que en caso de ser desvelados podrían suponer un auténtico problema para el que concede el enchufe.

- Enchufe por amiguismo. Se produce cuando las carreras profesionales de dos amigos íntimos se cruzan. El amigo con más poder usará sus influencias para ayudar a su amigo menos afortunado. Ahora mismo me viene a la cabeza lo que Aznar hizo con Villalonga al darle la presidencia de Telefónica. Pero casos como este hay a patadas. De hecho, creo que el Colegio del Pilar en Madrid es toda una referencia mundial en este sentido.

Para el resto de personas, es decir, los que no tienen familiares bien posicionados, no pertenecen a sociedades semi-secretas ni a partidos políticos/sindicatos, no tienen un gran atractivo físico o no estan interesados en usarlo en su provecho y tampoco pueden o quieren hacer la pelota a sus jefes, sólo les queda un camino: dar el callo. Pero no nos engañemos, qué porcentaje de la población estamos en esa situación. Pues eso.

jueves, febrero 25, 2010

Esta es y será tu vida


Esta es y será tu vida:

Naces, creces y en el colegio o en el instituto te hacen unas cuantas putadas que no olvidarás en toda tu perra vida. Luego empiezas a tratar de definirte como persona, a tratar de ser la ostia pero con el tiempo ves que sólo eres tú mismo y no dejas de decepcionarte y descubrir nuevas limitaciones.

Atacas a tus primeras chicas, al principio no importan mucho pero pronto empiezas a estar hasta los cojones de tantos palos. Enfilas alguna etapa de hincharte a follar, ves la luz, todo es cojonudo, pero se va igual que vino. Un amigo gilipollas que conoces desde crió folla mucho mas que tú, cualquier tia follará lo que tú no follarás en diez vidas. Extraes negrísimas lecturas sobre el comportamiento humano.

Un día te miras al espejo y ya eres adulto, has dejado de ser un chico prometedor para convertirte en alguien normal y ordinario, como ya no has destacado jamás destacarás, ya no eres especial.

Consigues un trabajo de mierda con sueldo de mileurista, tu familia te felicita como si fuera un milagro, te dices a ti mismo que es solo temporal y pasan los años. Una mañana te das cuenta de que esta es tu vida y de que el resto tampoco va a ser nada especial.

Te coges unos días libres, viajas un poco, ves destinos turísticos llenos de japoneses y anglosajones colorados con ropa de aventurero. Solo te sirve para darte cuenta de la vida que no puedes permitirte y regresas al trabajo, a mantener la productividad alta y poder pagar el nivel de vida mínimamente soportable que llevas.

Una mujer, ni guapa ni fea, igual de desesperada que tú, se te arrima con desgana dispuesta a concebir a tus hijos, de vez en cuando tiene un inmenso y desproporcionado rebote con alguna chorrada y concluyes que está tremendamente frustrada. No te abandonará jamás porque ya pasa de los 35 y no puede aspirar a nada mejor.

Siempre te compara con algún novio que tuvo y te hace ver que nunca fuiste su primera opción, con el tiempo su voz es como el zumbido del aire acondicionado para tí.

Una tarde, al salir del mismo trabajo aburrido y mal pagado en el que llevas atrapado media vida sientes un fuerte dolor en el brazo. Despiertas en el hospital y allí están tu mujer y dos decepcionantes hijos: una es un zorrón que come pollas a cambio de coca los sábados, el otro es un anormal obeso que dice que quiere tomarse un año sabático y dejar de estudiar. Todos lloran realmente preocupados pensando que palmabas.

El médico te dice que solo ha sido un susto, que no es nada serio, que hagas ejercicio y comas bien. Pero aún así todas las navidades rememoras el asunto en plena cena y la parienta llora.

Llegas a una edad avanzada, notas que el mundo ya te ha dejado atrás. La tecnología te supera, la gente es rara, las noticias te escandalizan y salir fuera te asusta. Miras por la ventana durante horas y te das cuenta de la puta verdad: Lo mas emocionante que te ha pasado en la vida ha sido ir al estreno de “El señor de los Anillos” o acabarte el “Shadow of the Colossus” en la Play.

Nunca has hecho nada excepcional, nunca has sido un héroe para nadie, tus palabras u opiniones nunca han sido escuchadas, tu existencia en este mundo ha pasado completamente inadvertida salvo por la contaminante huella de carbono fruto de tu existencia consumista.

Esta será tu vida a grandes rasgos, o la tuya, o la tuya, da igual quién lea esto. Es una verdad inapelable, matemática. Tratarás de huir de esto viviendo experiencias límite, tomando drogas, desmadrando con el coche, pero nada te apartará de este camino que ya está trazado.

Desmentidlo.

viernes, enero 01, 2010

La informática no está recompensada


«Si, me equivoqué, lo reconozco. Es la primera vez que escribo en esta web y lo hago más que nada para desahogarme y para ver si de paso puedo ayudar a alguien para que no cometa los mismo errores que cometí yo. Comenzaré por el principio. Tuve mi primer ordenador a los 13 años (maldito regalo) un Amstrad CPC 128Kb con pantalla monocromo, todo un lujo para la época. Pasaba horas y horas con él, en aquellos tiempos no había internet y todo lo que podía hacer era jugar o programar con el “basic” que traía incorporado en su puñetera memoria ROM». A continuación el texto -algo largo-. No me extraña que haya tantos desertores de la informática -y tanto teleco o físico metido a informático.
«Pasaron los años y crecí con la maldita máquina que en aquellos tiempos era toda una diversión. Mi curiosidad era extrema, me aprendí de memoria el condenado libro de 500 páginas que traía el aparatito, en donde se enseñaba a programar en “basic”, y poco más. Ni siquiera tenía sistema operativo, el condenado engendro arrancaba con el interprete de “basic”.

» Me preguntaba como algunos juegos que me compraba no estaba escritos en “basic” sino que venían en un extraño fichero ilegible cuyo nombre acababa en exe. Que cosa más extraña. Además esos juegos se ejecutaban más rápido que los programitas que yo hacía con el “basic”. Me compré revistas sobre el tema y...bingo!...eran un fichero ejecutable. Mi curiosidad se disparó, quería un nuevo ordenador más rápido y quería un compilador de lenguaje C. Quería hacer cosas profesionales, convertirme en un verdadero hacker de la informática. A esto ayudaba el montón de películas de hackers adolescentes (como yo en aquella época), que empezaron a salir a la palestra por aquella época. Recuerdo una que me marcó mucho. Se titulaba “Juegos de Guerra”, protagonizada por Mathew Broderik. La peliculita iba de un chaval “hacker” de poco más de 16 años que ponía en jaque al gobierno americano desde el ordenador de su habitación. En aquella época yo quería ser como él. Tenía muchos pájaros en la cabeza.

» Ya con 15 años tuve acceso a un imponente 8086, 640 KB, pantalla color, uff, vaya máquina. Y yo con mi compilador en C que me compré por correo. Me hice todo un experto en C, C++, gracias a los libros que venían con el compilador, que dicho sea de paso me costó una pasta (nadie me lo copió...). Tenía yo 17 años cuando estaba acabando COU (Curso de Orientación Universitaria, para los jovenzuelos que no sepan lo que es), corría el año 1992, las olimpiadas y la Expo de Sevilla. En aquellos tiempos ya era todo un “viciado” de la informática. Y me pregunté ¿Qué voy a hacer?. ¡Quiero estudiar informática! Allí me enseñarán todos los secretos que ahora no se (no había internet), me convertiré en hacker y ganaré mucho dinero. Que equivocado estaba....

» Aprobé, por poco, la selectividad y entré. ¡Estoy dentro! ¡Lo conseguí! No cantes victoria, insensato, eso me diría a mi mismo si pudiera volver al pasado. Pero no puedo. Bueno, comencé el primer año con un entusiasmo desbordante, aprobé todas las asignaturas y creo recordar en una o dos saqué matrícula de honor. Pensaba que esos conocimientos me serían muy útiles. Por aquella época, 1994, ya comenzaba a implantarse internet en la universidad pero a muy baja escala. Casi todos los aprendices de hackers iban cargados de disketes a la universidad para llenarlos de fotos guarras, aprovechando que allí había acceso por internet a algunos foros y news que colgaban dicho material. Si es que...lo primero es lo primero....Al poco tiempo internet comenzó a estar accesible en los hogares con los modems de poquitos baudios a través de la línea telefónica pero pocos se lo podían permitir.

» Lo primero que noté en mi primer año de Ingeniería Técnica Informática (más tarde me pasaría a la superior) fue la total y absoluta ausencia del sexo femenino en mi puñetera facultad. Eso fue muy duro para mi, pero mi vocación era entonces lo más importante. Las clases se hacían eternas, aquello era el servicio militar, ni una mujer, y las pocas que habían no sabias si realmente lo eran o no. Que conste que he conocido a chicas muy guapas durante la carrera pero la mayoría eran trolls disfrazados de veintiañeras. Supongo que para ellas sería el paraíso, pues estaban muy solicitadas, no es de extrañar, con un ejercito de “futuros hackers” con las hormonas a flor de piel. Para mi no fue el paraíso, fue algo muy duro. Menos mal que existía la biblioteca de la universidad y allí si que había material, umm, jeje. Bueno, dejando a parte el tema de las mujeres, volvamos al tema que nos importa ahora. No solo lo pase mal por esta cuestión sino porque me di cuenta, ya debería ir por el tercer año cuando noté esto, que me estaba volviendo muy, muy introvertido.

» Esto lo notaba en que cuando pasaba dos o tres horas delante de la pantalla, si venía alguien a hablar conmigo o yo tenía que hablar con alguien, me notaba muy nervioso. Eso también me pasaba en mi casa, era como que estar con el ordenador me desconectaba del mundo y luego cuando volvía a este me encontraba con que no reaccionaba demasiado bien a las situaciones. Creo que esto lo habréis sentido la mayoría que ha programado alguna vez o que pasa mucho tiempo frente a la pantalla del puñetero ordenador. Otra cosa que no soportaba ya por aquella época era la puta manía que tienen los ordenadores de dar fallos inexplicables, eso me volvía loco, me pasaba horas y horas, incluso durmiendo, pensando en el puto problema de ayer y que podría haber sido, era insoportable. Además tenía la mala costumbre de querer programar por mi cuenta y hacer pequeños proyectos, sobre todo de gráficos y juegos, que me quitaban mucho tiempo y que a veces me volvían loco con su putos errores.

» Ya por aquella época, con 20 años, me gustaba enseñar lo que hacía a mis padres y amigos (los pocos que tenía porque con el tiempo que pasaba frente a la puñetera pantalla no me daba tiempo para tener nada). Con 13 o 14 años también enseñaba los programas que hacía, pero entonces no me daba cuenta de las verdaderas reacciones de los “espectadores”. ¡Me mentían! Me decían que en realidad era muy bonito y que siguiera haciendo cosas. Pero en realidad pensaban: “Vaya forma más tonta de perder el tiempo, anda que yo iba a estar ahí haciendo el gilipollas con la maquinita”. Con 20 años ya había hecho algún que otro programa. Hice uno de un mapa de España que me costó un huevo y parte del otro y cuando se lo enseñé a mi padre descubrí otra cosa nueva sobre la informática, “el trabajo del informático NADIE LO VE”. Daba igual que me hubiera costado dos meses hacer aquel puto mapa de España, a mi padre no se le ocurrió otra cosa que decirme: “y ¿no puedes hacer que salgan también los ríos, las montañas, etc?” Estuve a punto de responderle: “si claro, y también puedo hacer que salgamos nosotros, y los extraterrestes y la puta madre que los pario, ¡no te jode!”. Nada de valorar mi trabajo. Se creería que lo había hecho en unas horas.... Desde entonces aprendí que el trabajo del informático solo es valorado por uno mismo, los demás no tienen ni puta idea de lo que cuesta. Solo un informático puede valorar el trabajo de otro informático, es una verdad como un templo, vaya puta mierda de verdad.

» Pero sigamos que aún hay más. No os durmáis. Por aquella época ya me estaba dando cuenta de muchas cosas. Antes parece que vivía en la inopia. Creo que fue porque por aquella época se creía que la informática tendría mucho futuro y ganaríamos una pasta, hablo del año 1995 aproximadamente. Por entonces yo tenía la irreal idea de que al final los ordenadores podría llegar a tener consciencia y yo sería uno de los científicos que sabría descifrar los enigmas del cerebro y de la consciencia. Uff, cuantos pájaros en la cabeza!, que equivocado que estaba!. Los ordenadores nunca tendrán consciencia, si lo dudáis solo teneis que pasaos por una clase de universidad de inteligencia artificial, redes neuronales, etc, os daréis cuenta de la moto que os quieren vender. Bueno, volviendo al tema, con 20 años y un futuro prometedor de ingeniero informático olvidé todos estos problemas y seguí adelante con mi vocación de “hacker adolescente”, pero los años pasaban y la realidad no se parecía a las películas. ¡Las películas son un fraude! ¡Vaya descubrimiento chaval!.

» Llegamos a 1996, me paso de la técnica a la superior, umm, ya soy yo un tío importante, voy a ser ingeniero superior, ¡vaya gilipollez! Seguí estudiando y estudiando como un negro, porque la puta carrera era difícil de cojones, pero lo peor de todo es que las cosas más difíciles de la carrera son las que menos me sirven ahora. Bueno voy a abreviar un poco. Año 2000 acabo la carrera. Vale. Ahora a trabajar. Pero...¿a trabajar de que?. Encontré trabajo y ahora os voy a hablar de mi experiencia laboral.

» Si os tengo que resumir en una palabra el trabajo de programador, esta palabra sería AISLAMIENTO. El trabajo del informático no es un trabajo normal. Es un trabajo muy estresante. Dependes de una maquina la cual puede tener infinitos fallos, que tú debes resolver. Es un trabajo en el que estás solo, repito, solo. Es un trabajo mental que no dura solo las horas de trabajo sino que te lo llevas a casa. El mejor ejemplo que puedo poner de llevarte trabajo a casa es cuando intentas compilar una cosa y el puto compilador te da un error inexplicable que nadie en el mundo sabe lo que significa, esa sensación de impotencia no se la deseo a nadie. No me puedo imaginar un trabajo que pueda provocar esa puta sensación de indefensión frente a la jodida máquina, dan ganas de darle una patada al puto ordenador y mandarlo a tomar por culo. Puedes pasar días con ese puto error (a mi me ha pasado) y nadie en el mundo (ni con internet) sabe lo que pasa, y tu trabajo depende de eso, es desolador, desquiciante, puede acabar con la moral de cualquiera.

» Por no hablar del tipo de jefes y de compañeros que te sueles encontrar. El tipo de jefe suele ser el típico “listo” que ha llegado allí por enchufe, no tiene porque se ingeniero en informática ni nada, todo vale, teleco, matemático, físico, químico, abogado, ¿fontanero?, da lo mismo, programar sabe todo el mundo. Por supuesto el piensa que tu titulo de ingeniero no vale nada, pues el está por encima de ti y además sin estudiar. Demostrar a alguien que no sabe de informática lo bueno que eres es imposible. La valía de un informático no suele importar. Lo que importa es que tragues con todo sin rechistar. Los compañeros suelen ser por lo general otros “pringaos” como tu. Suelen ser buenas personas, serios, introvertidos, como no puede ser de otra manera pues las horas frente al ordenador dejan su marca. Tu estás en el mismo saco que ellos, y tenéis los mismos problemas, a excepción de los trepas, que con esos mejor ni hablar. En mi trabajo pasábamos la mitad del tiempo maldiciendo a los trepas y el puto día que decidimos dedicarnos a la informática. Es de los peores trabajos que puedo imaginar. Después está el sueldo que es una puta miseria y que en los últimos años la cosa va a peor. Todo son becarios, contratos de practicas, y si no te gusta pues a la calle, que ya vendrá otro de fp a hacer tu trabajo.

» Trabajar de programador es un trabajo que mina la moral de cualquiera. Es un trabajo en el que nunca puedes dejar de estudiar cosas intrascendentes y que a nadie, es decir, a nadie en el puto mundo, con dos dedos de frente, se le ocurriría estudiarlas. Cada dos por tres aparecen nuevas putas APIs (Application Programming Interface, para los que no saben lo que significa) que vete tu a saber quien coño las habrá programado para hacerlas tan enrevesadas, nuevos leguajes que aparecen cada dos meses salidos de no se sabe donde, ni para que. Esto no era la informática que yo me había imaginado de pequeño, esto es un puto infierno. Pero hablemos un poco más de los compañeros. Lo peor es dar con el “friki” de turno viciado hasta la muerte con la informática, que sabe todas las pijadas, la tarjeta gráfica más potente, el procesador top, etc, pero que en realidad sabe menos que tú de la “informática real”. Lo malo es que aunque él sepa menos que tú, da la impresión, al jefe, de que sabe más, y en el mundo de la informática la apariencia que des lo es todo. Da igual que seas un programador en C++ de la ostia y quites el sentio con tus bucles while, ¡da lo mismo! si no pareces un “friki” de la informática no se te va a valorar.

» Más cosas de trabajar como informático. Es un trabajo que esta muy mal visto. Dices que eres informático y la gente casi que te da el pésame y te acompaña en el sentimiento. La sabiduría popular es muy grande, se huele que trabajar de informático no es ningún chollo, independientemente del sueldo. Se hacen horas extraordinarias que nunca se pagan, y si no te gusta a la calle. Lo peor de todo, según mi punto de vista, es que tienes que estar siempre actualizándote, es decir, después de haber aprendido un puto leguaje de programación que a nadie en su sano juicio se le hubiera ocurrido aprendérselo, ahora parece que ya no sirve y te tienes que aprender otro que hace lo mismo, pero que es totalmente diferente del anterior. Es decir, el informático siempre tiene la cabeza llena de cosas que NO LE IMPORTAN A NADIE y eso al final se nota. El trabajo mental del informático equivale al trabajo mental que realizan 50 fontaneros, o 200 barrenderos, etc, es decir, la mente del informático es explotada sin piedad y además te pagan cuatro duros.

» Un ejemplo, lunes 9 AM, llega mi jefe: “Mira, te tienes que estudiar está bonita API de 500 páginas, creo que una semana podrás, y después me haces un programa en leguaje x2r4 que extraiga la retribución incremental de los registros impares al cuadrado, lo compilas, me haces una librería dinámica, lo documentas todo, y me hace una interfaz de usuario ¿lo has entendido? Ok. Tiene que estar en dos semanas ehh. No te duermas”.

» Y yo pienso: “¿Que cojones hago yo aquí aprendiéndome una puta API de los cojones, para hacer un puto programa sin sentido, por cuatro duros y además aguantar que mi jefe se lleve todo el mérito, ¿Qué cojones hago aquí si cualquiera con menos estudios cobra más que yo, y además, en su trabajo, no se tiene que aprender putas APIs, ni gilipolleces que a nadie le importan? En resumen, ¿Qué cojones hago yo aquí?”

» Bueno, ¡como veis no me gusta la informática! Me gustaba, pero ahora sé lo que es, ¡y la odio!

» Odio saber que he sido engañado desde pequeño, por mi mismo y por la sociedad, diciéndome lo bonita que era la informática y su gran futuro, TODO ERA MENTIRA. Odio que la informática sea una PUTA MIERDA y que yo no me haya dado cuenta antes. Odio los putos errores de los ordenadores, compiladores, interpretes, y demás mierda, que tantas horas me han hecho pasar en vela sin saber que hacer. Odio estar horas y horas frente al ordenador programando cosas que ¡NO LE IMPORTAN A NADIE! Odio llegar a casa y estar pensando horas y horas en problemas que NO ME IMPORTAN NI A MI, ¡NI A NADIE! Odio que mi profesión no se valoré pues NADIE tiene ni puta idea del trabajo que hay detrás de lo que yo hago. Odio que mi trabajo no se pueda ver, pues nadie que no sea informático tiene ni puta idea de lo que significa un proyecto informático, una línea de código fuente, un compilador, una instrucción for, o un puto puntero a char. Odio trabajar sentado todo el puto día delante de un ordenador escribiendo gilipolleces en una pantalla, escritas en un lenguaje que no significa nada, que no sirve para nada y que no le importa a nadie. Odio haber estudiado 6 años de mi vida una puta carrera que NO SIRVE PARA NADA más que para poder hacer oposiciones de grupo A. Odio estar horas y horas programando y levantarme y tener la sensación de que todo lo que he estado haciendo durante ese tiempo es una PUTA GILIPOLLEZ SIN SENTIDO ALGUNO.

» Tengo que decir que no estoy alterado y que todo esto lo digo desde la frialdad más absoluta. Es mi experiencia y así la cuento, cada uno puede interpretar o intuir la verdad que pueda haber detrás de mis palabras. Muchos me entenderán e incluso les habré quitado las palabras de la boca. La informática es una profesión muy dura y desagradecida, solo valdría la pena si estuviera extremadamente bien remunerada, y aún así, yo no volvería nunca. Prefiero barrer un suelo a escribir una línea más de código fuente. Por lo menos así la gente sabría cual es mi trabajo y mi mente no estaría inundada de palabras clave sin sentido, de punteros a ninguna parte, de bytes incompletos o de bits desesperados. Quiero que mi mente no este, nunca más, llena de esa basura informática que nadie entiende, que nadie comprende ni desea, que no sirve para nada y que es absolutamente agotadora.

» A los que os estéis planteando estudiar informática, lo único que os puedo decir, es: ¿Habéis sentido alguna vez esa frustración que se siente cuando no eres dueño de la situación y no puedes hacer nada para arreglar el problema? Pues esa sensación tan abominablemente desgarradora es la que tendréis a lo largo de vuestra “vida informática”. Una sensación de estar haciendo cosas que no tienen sentido, que no valen para nada y que no importan a nadie. Dependeréis de una máquina falible, que fallará cuando menos te lo esperes. Cuando creas que nada puede ir mal, el compilador te dará un error inexplicable que nadie sabrá lo que significa. Cuando después de días enteros sin dormir, creas que lo has hecho todo bien y que nada puede fallar, el sistema operativo se borrará a sí mismo entrando en un bucle de formateo de todo el disco duro y no podrás hacer nada para evitarlo. Cuando creas que tu trabajo será valorado, te darás cuenta de que a nadie le importa. Cuando creas que la informática puede llenar tu vida, te darás cuenta de que la informática no tiene ningún sentido.

» Tenemos tanto intrusismo profesional porque nuestro trabajo es una MIERDA y la mierda atrae a las moscas».

viernes, diciembre 18, 2009

A mi novia no le viene la regla

¿Alguna vez han oído decir que cuando estás a punto de morir te pasa toda tu vida por delante? Pues no es el único momento… El otro día mi novia me dijo:

- Cariño, no me viene la regla…

Y yo les aseguro que en ese momento, todo, ¿eh?, pero el pasado y el futuro…

Me vi en una ranchera con cuatro niños yendo al híper. Ya sé que estas cosas pasan… ¡Pero que me pase a mí! ¡A mí!, que cuando me decían:

- Paco se ha casado de penalti.

Exclamaba:

- ¡Será gilipollas! ¡Con la cantidad de cosas que hay para que no te pase esto!

Sin ir más lejos la marcha atrás. Es mi método. Ya sé que me envidian. Yo es que soy partidario de lo natural, naturópata, vamos. Soy el Carlos Sainz de la marcha atrás. Un control, una pericia, una concentración… Lo que pasa es que hace dos semanas iba yo a mi marcha… Suave, suave, haciendo la tabla del diecisiete: “Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro…”. ¡Claro!, ¡lo que sea antes que la eyaculación precoz!

Yo tengo una técnica infalible para esto: si veo que voy muy deprisa pienso: “Karmele, Karmele, Karmele…” Y me relajo. Y si veo que la cosa baja pienso: “Claudia Schiffer, Claudia Schiffer, Claudia Schiffer…”. Y oye, ¡da gloria verme!

Bueno, como decía, iba yo a mi marcha, diecisiete por una diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro y me llevo tres… Y en el momento clave a ella le dio la tos, y claro, empezó a agitarse y me rompió el ritmo. Yo controlo, ¡pero si ella se pone a improvisar! De todas maneras tiene que ser un retraso. Como mucho se me pudo escapar un espermatozoide, ¡dos todo lo más! ¡También sería casualidad que encontrasen el camino, con la oscuridad que tiene que haber allí!

El caso es que cuando ella te confiesa: “Todavía no me ha venido”, te acojonas. Te acojonas tanto que no dices más que tonterías:

- A lo mejor te ha venido y no te has dado cuenta.

- A lo mejor tú te has vuelto imbécil y tampoco lo sabes.

En esas situaciones es cuando se demuestra que los tíos no tenemos ni idea. Nosotros confundimos el método Ogino, con el índice Nikkei:

- Oye tú estás segura de que has contado bien los días, mira que este año es bisiesto.

- Ya, en febrero, pero es que estamos en octubre.

- A lo mejor lo llevas arrastrando desde entonces.

- A ti sí que te arrastraban los huevos, que te da todo igual.

- Huy, qué borde estás. ¡Eso es que te va a venir!

Pero no le viene. Y tu vida cambia. Por la calle no ves más que embarazadas. Bueno, te cambia hasta el humor. Antes, cuando salían en televisión anuncios de compresas, hacías bromas. Ahora no. Ahora se hace un silencio en el salón, una tensión, un mal rollo… Sólo se oye: “Tun, tun, tun, tun, tun, tun, tun… uuuu iiii… ¿A qué huelen las nubes…?”. ¿A qué huelen las nubes? ¡A Dodotis!

Estás tan nervioso que no puedes ni trabajar. La llamas cada cinco minutos:

- ¿Ya?

- ¡No! Y deja de llamar que me pones nerviosa.

Así es que te metes en Internet a buscar información. “A ver, regla punto com”. Y te sale la Cofradía de la Virgen de la Regla con Rocío Jurado a la cabeza. “No, vamos a probar otra cosa… Retraso punto es”. Y te sale Iberia. “Joder, cada vez vamos peor…”. Y cuando desesperado pones “Penalti punto com” y te sale José María García… lo dejas. Y es que en Internet no se navega, se naufraga, porque nunca encuentras nada. Y la vuelves a llamar:

- ¿Ya?

- Que noooo, pesao.

Así es que te compras la revista “Ragazza”, que has visto que viene un artículo que se llama “La regla, tu mejor amiga”. “Vaya, por fin algo científico”. Y lees: “El estrés y los nervios pueden retrasar la regla”. “Pues ya está, voy a tranquilizarla”, te dices. Y la llamas:

- ¿Dígame?

- Ommmmm…

- ¿Quién es?

- Te pesan los párpados…

- Pero tío, ¿tú estás tonto?

- Ommmmm… Imagínate una pradera, con pajaritos… pío, pío, pío… “¡Coño, me ha colgado! ¿Así como le va a venir la regla?… Si es que no colabora”. Ya no sabes qué hacer.

Cuando llega a casa y llama a la puerta antes de abrirle le dices por el telefonillo:

- Cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?

- ¡Quieres abrirme!

Cuando entras en casa con el Predictor en la mano, ella brama:

- Como salga el circulito, te la corto… ¡Carlos Sainz!

Por cierto ¿por qué se llama Predictor el Predictor? ¡Si no predice nada! Cuando sale el circulito ella ya está embarazada! Si fuese Predictor tendría que haberme avisado antes. Yo creo que en vez de Predictor se debería llamar Terminator.

¿Y lo lento que es? En esos diez minutos te acuerdas de todos los circulitos que han marcado tu vida: los ceros de Matemáticas, las albóndigas de la mili, el Círculo de Lectores, el condón que no te pusiste… Llega un momento en que estás tan nervioso que no quieres ni verlo, y te vas al salón a intentar relajarte: “Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro… Ommmm, pío, pío, pío… ¡Karmele, Karmele, Karmele!”.

Menos mal que no salió el circulito. Y claro, con la alegría del momento… Nos liamos, nos liamos… Pero después del susto lo hicimos con condón. Porque, según el prospecto, un condón es muy seguro, tiene un 97 por cien de fiabilidad. Así que no hay problema, cuando lleve 97 kikis me lo cambio y ya está.